Desde que Luis Arce fue elegido presidente en 2020 tras el golpe de Estado un año antes, un “debate” se empezó a desarrollar dentro del liderazgo del MAS: ¿Quién debería ser candidato a la presidencia en las elecciones de 2025? ¿Debería ser Arce, o debería ser Evo Morales? A medida que las elecciones se van acercando más, el conflicto se ha ido intensificando al no encontrarse una solución, al punto de que hace unas semanas, en un congreso del partido en la localidad chapareña de Lauca Ñ, se decidió expulsar a Arce (y a su vicepresidente David Choquehuanca) y nominar a Morales como candidato. Pero Arce no está de acuerdo con la decisión de un congreso al que ni siquiera fue invitado, y él tiene al aparato del Estado a su disposición (el Tribunal Supremo Electoral ya anuló este congreso). Así que todo apunta, no a una resolución, sino a una intensificación de la pugna y la muy probable escisión del MAS en dos partidos rumbo a las elecciones del 2025.